La Federación Sindical Mundial se dirige a la comunidad internacional y condena enérgicamente la persecución contra la CGTG en Guadalupe y sus dirigentes por la familia Despontes, accionistas de la empresa SOPHYPER (entre otras).
Los accionistas, exigen de la CGTG y su dirección enorme cantidad de dinero, como compensación económica (por supuesta “difamación”), porque la
central sindical había denunciado el despido de 28 trabajadores del hipermercado Milenis (propiedad de dicha empresa). La satisfacción de las exigencias de la empresas puede terminar las actividades de la CGTG, ya que la central no contará con los recursos necesarios para operar.
La denuncia legitima de los sindicatos en casos de despidos no es difamación. Difamación y vergüenza es cuando los trabajadores quedan sin trabajo, la eliminación de los derechos laborales, la violación de las libertades sindicales.
Los grandes grupos monopólicos y las empresas transnacionales, con la complicidad de los gobiernos capitalistas, hacen uso de los mismos sucios métodos y persecuciones antisindicales en cualquier parte del mundo. Los esclavistas y los colonizadores de los años pasados, hoy son los patrones de los grupos transnacionales. Los años han pasado, pero su objetivo es el mismo: eliminar la resistencia de los oprimidos, destruir el movimiento sindical, reprimir cada voz defensora de los derechos de los trabajadores.
La Federación Sindical Mundial rechaza la persecución y expresa su plena solidaridad de clase con la CGTG de Guadalupe. Estamos al lado de nuestros compañeros en Guadalupe y convocamos a todos los sindicatos militantes del mundo, los afiliados y amigos de la FSM, a expresar su solidaridad. La FSM, una organización que hoy representa 96 millones de trabajadores en todo el planeta, es preparada a denunciar dicha violación de las libertades sindicales ante la OIT y los demás organismos internacionales donde participa y coordinar acciones de solidaridad obrera internacional con los trabajadores de Guadalupe.
EL SECRETARIADO