La Federación Sindical Mundial, con motivo del primero de mayo de 2020, Día Internacional de los Trabajadores, saluda a los trabajadores y trabajadoras de todos los continentes, que con su labor- incluso en condiciones difíciles como de la pandemia del coronavirus- continúan moviendo los engranajes de la vida, produciendo todos los bienes necesarios para la continuación de la vida y la satisfacción de las necesidades de los trabajadores y los estratos populares.
Honramos a los millones de empleados en los sistemas de salud pública de todo el mundo, médicos, enfermeros, todos los trabajadores de la salud, quienes en medio de la pandemia del coronavirus luchan todos los días sin el equipo de protección personal y el equipo médico necesarios, para salvar a pacientes pandémicos, arriesgando su propia salud y vida. Están a la vanguardia de la lucha con valentía y abnegación, levantando la carga de la atención y el tratamiento de una pandemia que ya cuenta millones de casos y cientos de miles de muertos, con el sector de Salud Pública devaluado por la falta de fondos y la desacreditación de las políticas de todos los gobiernos capitalistas, que socavan conscientemente el sistema de salud pública y privatizan sus actividades neurálgicas para mejorar la rentabilidad especulativa de las multinacionales.
Todos los trabajadores y los estratos populares, sumamos nuestras voces a las voces de los trabajadores de la salud militantes, nos solidarizamos en su lucha y exigimos cobertura inmediata de las vacantes, adecuación de la infraestructura de salud pública y materiales para atender las necesidades permanentes y extraordinarias de los pueblos. Requisa del sector privado y abolición de la comercialización y privatización de la Salud y Asistencia Social, beneficios de salud públicos, gratuitos, universales y de alta calidad. ¡La salud de los trabajadores por encima de las ganancias!
Saludamos a los trabajadores en la producción y distribución de alimentos y necesidades básicas, en supermercados, en empresas farmacéuticas, en limpieza, en el sector de energía y otros servicios que, a través de su trabajo, aseguran el acceso de los trabajadores y de los pueblos a todo lo necesario para su supervivencia. Al mismo tiempo, con motivo de la secuela de la pandemia del Coronavirus, denunciamos el gran ataque a los derechos laborales de los trabajadores, con despidos, no pago de salarios, trabajo negro y la restricción de las libertades sindicales.
Los desempleados de larga duración, los no asegurados, los inmigrantes, los refugiados, los pacientes de otras enfermedades, quedan abandonados a su suerte sin poder garantizar su sustento o el monitoreo necesario de su salud, lo que puede provocar el deterioro de ella.
Llegan quejas de cada rincón del planeta de empleados en empresas que no producen bienes básicos, pero que continúan funcionando con empleados que abarrotan las líneas de producción y las oficinas, sin cumplir con las medidas de protección necesarias, para continuar la rentabilidad de las multinacionales, lo que resulta en la rápida propagación de la pandemia, como ha sucedido en el norte de Italia, Estados Unidos, Turquía y otros lugares.
Ante todos estos temas candentes, seguimos siendo fuertes y activos, respondemos con nuestros reclamos militantes, las demandas de los trabajadores por Salud Pública y Gratuita para todos, para garantizar empleos con salarios dignos, para garantizar el derecho al pleno empleo para todos los desempleados, el apoyo sustancial de aquellos que no pueden trabajar o están enfermos con coronavirus u otras enfermedades. ¡Recuperar todos los despidos y cambios adversos que tuvieron lugar durante la Pandemia!
Al mismo tiempo, las rivalidades de los países capitalistas y las potencias imperialistas que están robando la riqueza natural y la producción de los pueblos y provocan conflictos y guerras sangrientas, continúan sin cesar y en estas condiciones, en un esfuerzo frenético por salvaguardar sus intereses económicos a carga de los trabajadores. Las sanciones económicas de Estados Unidos contra los pueblos de Cuba, Venezuela e Irán, las intervenciones imperialistas contra Siria, Palestina, Yemen, la producción y el comercio de armas, los conflictos y la competencia continúan.
La especulación se está intensificando en los artículos de higiene personal contra el Coronavirus, pero también en los bienes de necesidades básicas, como también en la competencia para encontrar una vacuna, que traerá enormes ganancias a las respectivas compañías en el país que la encontrarán.
Frente a las rivalidades capitalistas y la especulación, los trabajadores y los pueblos mostramos nuestra solidaridad e internacionalismo proletario, siguiendo el ejemplo de Cuba, que ha enviado médicos especializados a catorce países afectados por la pandemia, con el ejemplo de trabajadores italianos que organizaron una huelga general en apoyo de médicos y trabajadores, con los ejemplos de los trabajadores de todos los países que no callan, que también se oponen a esta crisis con consignas militantes de solidaridad con todos los pueblos. Los trabajadores migrantes en Chicago, que lucharon y sacrificaron sus vidas en mayo de 1886 por el establecimiento de la jornada de 8 horas, iluminaron el camino de la clase trabajadora mundial por la continua reivindicación de sus derechos. El movimiento sindical mundial de clase a través de las líneas de la FSM honra el legado de su lucha y continúa bajo toda circunstancia y a pesar de todas las dificultades para satisfacer las necesidades modernas de los trabajadores y la abolición de la explotación. Por la emancipación de la clase obrera y su liberación de la barbarie capitalista.
NUESTRAS TAREAS URGENTES
Hermanos obreros y obreras, trabajadores y desempleados, jubilados, inmigrantes y refugiados, jóvenes científicos, nativos, mujeres y hombres, ante las complejas dificultades a las que nos enfrentamos, debemos una vez más estar a la vanguardia de la lucha, combinando la capacidad de luchar por la abolición de la explotación social con reivindicaciones inmediatas y urgentes por:
- Que los estados y gobiernos asignen los fondos necesarios para el fortalecimiento del Sector de Salud Pública, de modo que todos los pueblos tengan una cobertura de salud gratuita, completa y decente.
- Prohibición de privatizaciones en el sector estratégico de la salud.
- Que las organizaciones internacionales dejen de desear y describir y que respondan a sus principios fundacionales.
- Vacuna segura y gratuita para todos.
- Prohibición de despidos.
- Respeto a todos los derechos salariales, de seguro social y laborales de los empleados
- Defender las libertades democráticas y sindicales.
- Defender el derecho de huelga.
- Fortalecimiento del internacionalismo y la solidaridad entre trabajadores y pueblos.
- Detener la especulación y los altos precios
- Repeler los fenómenos racistas y neofascistas.
Estimados compañeros y compañeras,
Conmemorando los 75 años de la FSM, fortalezcamos nuestras luchas de clase, poniendo en práctica nuestro lema: “¡NADIE SOLO!” Todos los empleados juntos podemos reclamar la satisfacción de nuestras necesidades modernas.
La FSM ha estado y está a la vanguardia durante 75 años. Es nuestro deber continuar y continuamos.
¡Viva el internacionalismo proletario!
¡Viva el Día de los Trabajadores, el Primero de Mayo!
¡La lucha continúa!