La gran familia de la Federación Sindical Mundial, que aglutina a más de 92 millones de trabajadores y trabajadoras en 126 países de todo el mundo, saluda la liberación de los campesinos presos por el caso Curuguaty en Paraguay.
La anulación, por decisión unánime de los tres camaristas de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia del país, del fallo que condenaba a los once campesinos acusados, es un resultado de las duras luchas que desarrollaron los militantes, los sindicalistas de clase, la gente sencilla, los integrantes del movimiento popular y obrero en todo el mundo. Con esta anulación judicial, tres de los cuatro campesinos que continuaban recluidos en la cárcel de Tacumbú recuperan su libertad y los otros siete condenados quedan absueltos totalmente.
Ruben Villalba, líder campesino de la FSM, no pudo recuperar su libertad debido a la sentencia que le habían dictado en otro caso de lucha por la tierra. Siendo así, la FSM declara alto y claro que seguirá luchando hasta su liberación final.
Nuestros afiliados estaban constantemente en la primera línea de las luchas por la liberación de los campesinos dirigentes de la FSM que ni se rindieron ni bajaron la cerviz ante la represión estatal. Fue en este sentido que el Secretario General de la FSM, George Mavrikos visitó los luchadores paraguayos en las cárceles para brindar y reiterar nuestra solidaridad internacionalista en dos oportunidades.
La FSM está orgullosa de sus militantes y reafirma que continuará dando respaldo a las justas reivindicaciones del pueblo paraguayo, ¡hasta la victoria final y la abolición de la explotación del hombre por el hombre! La liberación de los campesinos paraguayos es una prueba más que la lucha organizada y clasista es invencible.
¡Viva la solidaridad internacionalista!
¡La lucha sigue!
El Secretariado