A las compaρeras obreras y campesinas, trabajadoras de clase media, acadιmicas e intelectuales, a las compaρeras mujeres que en esta sociedad patriarcal y machista no se les reconoce como trabajadoras, aϊn cuando el sistema les delega la responsabilidad de cuidar y educar a nuestros hijos para reproducir la mano de obra que tarde o temprana serα igualmente explotada, reciban de nuestra FEDERACION SINDICAL, mαs que un saludo, un reconocimiento por su lucha diaria, muchas veces silenciosa
Valoramos los avances en la defensa de sus derechos, conscientes de que falta mucho por recorrer ante el maltrato que comienza desde el αmbito familiar y continϊa en los centros de trabajo, y en todos los entornos donde se impone la voluntad machista. En este contexto, corresponde que las mujeres cada vez mαs se sobrepongan al temor arraigado, el cual tiene su origen en la violencia fνsica y/o psicolσgica, y hagan uso efectivo de los instrumentos legales con que cuentan, denunciando el maltrato y a los maltratadores. La prαctica ha demostrado que esas actitudes y acciones emprendidas por muchas mujeres, han dado frutos positivos en la defensa de sus derechos.
Un factor fundamental en la lucha por la defensa de los derechos de la mujer es la organizaciσn. No existen lνmites en la forma en que las mujeres pueden organizarse, pueden hacerlo desde el hogar, en las comunidades, en los centros de trabajo, en las organizaciones sindicales y campesinas que las marginan, en general, en todos los ambientes donde sus derechos son negados.
Este 8 de marzo, Dνa Internacional de la Mujer, ademαs de recordar las heroicas luchas de las mujeres, sus mαrtires y conquistas, hay que reflexionar sobre quι tanto mαs podemos avanzar, quι acciones son prioritarias y quι compromisos debemos adquirir con objetividad para seguir el camino ya iniciado.
En esta reflexiσn debemos agregar, que los cambios sociales son imposibles sin la participaciσn de la mujer. La realidad que hoy vivimos las y los guatemaltecos es el mejor ejemplo para entender, por quι las organizaciones sindicales, campesinas y de otros sectores sociales, dirigidas mayormente por hombres no son capaces de incidir a favor de los derechos de los sectores marginados y excluidos de nuestra sociedad.
Adelante Compaρeras, unidas y unidos bregaremos el camino de la lucha hacia nuevas conquistas.
VIVIMOS PARA LUCHAR
RESISTIMOS PARA TRIUNFAR