Mientras el Estado asesino de Israel intensifica el derramamiento de sangre del pueblo palestino, la Federación Sindical Mundial condena los feroces ataques contra civiles y el próximo ataque en Rafah.
Después de más de 4 meses de ataques genocidas y evacuaciones forzadas a “zonas seguras” de la Franja de Gaza, ahora la masacre continúa y se intensifica con el bombardeo implacable de Rafah, donde 1,5 millones de civiles están hacinados en un pequeño pedazo de tierra.
Estas acciones inhumanas contribuyen al empeoramiento de las condiciones que viven los palestinos e impiden el acceso a la ayuda humanitaria necesaria para la supervivencia. El sufrido pueblo palestino se ve sometido, una vez más, a una brutalidad sin precedentes, con asesinatos masivos de civiles, desarraigo de sus tierras y limpieza étnica.
No nos hacemos ilusiones de que el Estado asesino de Israel respete el Derecho Internacional Humanitario. Lo que exigimos es que las Naciones Unidas y la comunidad internacional tomen decisiones urgentes para impedir esta nueva Nakba en tierra palestina. Al mismo tiempo, condenamos la hipocresía de los Estados Unidos y sus aliados, que pretenden ser los protectores de la ley y el orden internacionales, pero apoyan silenciosa o abiertamente este genocidio.
El movimiento sindical clasista expresa una vez más su inquebrantable solidaridad con el pueblo palestino y reafirma su disposición a intensificar sus acciones por todos los medios posibles, hasta el fin de la ocupación y la liberación de la tierra palestina.