El domingo 22 de marzo, 52 médicos y personal de salud cubanos llegaron a Italia, organizados en una brigada altamente especializada en el tratamiento de pacientes afectados por virus, es decir principalmente virólogos e inmunólogos.
Las altas habilidades profesionales de la atención sanitaria cubana son bien conocidas en todo el mundo. No solo por lo que se refiere a estudios e investigaciones en el campo científico y médico. Un aparato científico que ha desarrollado un medicamento, el interferón alfa 2B, muy eficaz para contrarrestar los efectos mortales del virus corona. No es casualidad que se haya producido y adoptado en China desde los primeros días de la infección.
Estos profesionales son el símbolo y la realidad, encarnada en hombres y mujeres, de la solidaridad internacionalista del pueblo cubano y el gobierno revolucionario cubano, que han enviado una brigada al otro lado del océano mientras su país también tiene que lidiar con el surgimiento, aunque en términos mínimos, de la infección por covid19.
Un esfuerzo que debe medirse por el número de habitantes de la isla, pero sobre todo por el comportamiento de los gobiernos que componen la Unión Europea, hasta ahora cerrados dentro de la lógica egoísta de ganancias y los intereses de sus multinacionales, fuera de sus pueblos.
Las brigadas de salud cubanas son bien conocidas entre muchos pueblos del mundo por sus esfuerzos generosos y desinteresados en todos los lugares donde ocurren catástrofes naturales o de salud; brigadas cada vez más determinadas por la ferocidad de las reglas del neoliberalismo capitalista.
Solo basta con pensar en sus esfuerzos en África contra el Ébola o en América Latina con la Operación Milagro, con la que están restaurando la vista a millones de personas ciegas debido a su pobreza, lo que no les permite operaciones oftalmológicas simples.
Ya presentes en otros países contra la pandemia actual, como Venezuela y Nicaragua, ahora se encuentran en el epicentro mundial de covid19, en la “rica” Lombardía donde, debido a la privatización de la atención médica y el comportamiento criminal de los propietarios de fábricas, que continúan enviando trabajadores a trabajar a pesar de la pandemia, la infección se está extendiendo cada vez más, causando la mayor tasa de infección y muertes.
De esta manera, Cuba destaca, una vez más, por la extraordinaria actitud humanista y solidaria de su Revolución, que demuestra al mundo la superioridad del socialismo en la respuesta a los problemas fundamentales de los seres humanos y la naturaleza.
¡Viva Cuba!
¡Viva el internacionalismo proletario!
Departamento de RRII USB