La huelga general convocada para el día 6 de septiembre por la USB (Unione Sindicale di Base) y otros nombres del sindicalismo independiente y autónomo contra las medidas de austeridad del gobierno, fue seguida por miles de trabajadores en toda Italia, que llenaron las calles y las plazas en manifestaciones masivas y llevaron al bloqueo del transporte y el cierre de muchas oficinas públicas.
Los trabajadores se sumaron masivamente a la huelga en sectores como el transporte público, colegios, hospitales, administración pública y ciertas industrias como por ejemplo la FIAT.
La FSM ha expresado su solidaridad y apoyo a los trabajadores de Italia en esta lucha.