I) EL CONGRESO DE FUNDACIÓN
La Federación Sindical Mundial (FSM) fue fundada en París el 3 de octubre de 1945. En el Primer Congreso de la Federación Sindical Mundial (París, 3-8 de octubre de 1945), se votó la fundación de la FSM y a él asistieron delegados en representación de 67 millones de trabajadores miembros de 56 organizaciones nacionales de 55 países y 20 organizaciones internacionales.
El Primer Congreso de la Federación Sindical Mundial fue precedido por la Conferencia de la Federación Sindical Mundial que se celebró en Londres del 6 al 17 de febrero de 1945 y en la que se llevó a cabo gran parte del trabajo de preparación. A la Conferencia de Londres asistieron 204 delegados de 53 organizaciones nacionales e internacionales en representación de 60 millones de trabajadores en todo el mundo. La Conferencia fue presidida por los representantes del TUC Británico, el Congreso de Organizaciones Profesionales (CIO) de Estados Unidos y el Consejo Central de Sindicatos de la URSS. Contaron con la ayuda de tres vicepresidentes – de la CGT de Francia, la Federación China del Trabajo y la Confederación de Trabajadores de América Latina. Walter Citrine, Secretario General del TUC Británico fue el Secretario General de la Conferencia.
A la fundación de la FSM siguió la Conferencia de San Francisco en la que se creó la Organización de Naciones Unidas (ONU). El Estatuto de la ONU adoptado en San Francisco el 26 de junio de 1945 declaraba:
“Nosotros, el pueblo de las Naciones Unidas, determinado a salvar a las futuras generaciones de la lacra de la guerra, que dos veces en nuestra vida ha provocado un dolor incalculable a la humanidad; a reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales, en la dignidad y en el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos para hombres y mujeres y para personas de naciones pequeñas o grandes; a establecer las condiciones bajo las cuales la justicia y el respeto por las obligaciones que surjan de las amenazas y otras fuentes de leyes internacionales puedan ser mantenidas; a promover el progreso social y mejor calidad de vida en una mayor libertad y con estos fines, practicar la tolerancia y vivir juntos en paz unos con otros como buenos vecinos y unir nuestras fuerzas para mantener la paz internacional y la seguridad; a asegurar, mediante la aceptación de los principios y los métodos de institución, que la fuerza armada no sea usada más que por el interés común; y a emplear la maquinaria internacional para la promoción del progreso económico y social de todos los pueblos, hemos tomado la decisión de combinar nuestros esfuerzos para cumplir todos estos objetivos.”
El principal objetivo del Primer Congreso de la Federación Sindical Mundial no era otro más que el citado anteriormente del Estatuto de la ONU. El Estatuto de la ONU habla en nombre de “nosotros los pueblos de las Naciones Unidas”. El Congreso de París de la FSM habla en nombre de los trabajadores del mundo organizados en sindicatos que quieren un mundo libre de guerras y de injusticias sociales.
La fundación de la FSM se consideró un signo precursor de la nueva era que se iniciaba con la derrota del fascismo a manos de la alianza anti-fascista de estados. Los trabajadores y las fuerzas democráticas vieron en la victoria un nuevo futuro para el mundo, un futuro libre del imperialismo y del colonialismo y en el que la libertad, la paz, la democracia y la prosperidad progresarían por el bien de toda la humanidad.
Era obvio para los trabajadores y los sindicatos que las meras declaraciones de los gobiernos no bastaban. En la coalición anti-Hitler y en las mismas Naciones Unidas había gobiernos y estados que habían elogiado a Hitler y que, incluso tras la victoria ante el fascismo, intentaban abolir los movimientos liberales en los países que mantenían bajo el yugo colonial. Por ello, era necesario construir la unidad de los trabajadores y de las naciones oprimidas del mundo, para conseguir los objetivos de la humanidad, los cuales se incluían en las Declaraciones.
La unidad de los gobiernos mediante las Naciones Unidas, no era suficiente. Eran necesarias nuevas organizaciones de masas, de la clase obrera en particular. De ahí el llamamiento a la unidad sindical a escala mundial.
Estas preocupaciones se reflejaban claramente en el Manifesto emitido en la Conferencia de Londres:
“El trabajo organizado ha dado sus frutos tanto en el terreno de la lucha armada como en el de la producción, al crear y apoyar a las fuerzas gigantescas que ya han doblegado al fascismo y que mañana lo destruirán completamente y para siempre.
“Nuestra Conferencia histórica, celebrada en el momento en el que la lucha armada está todavía viva, es una muestra de la unidad de la clase obrera y evidencia de la victoria moral de las Naciones Unidas sobre las fuerzas del mal del fascismo.”
El trabajo organizado, que en tan gran medida ha contribuido a ganar la guerra, no puede dejar en manos ajenas – por muy buenas intenciones que tengan – toda la responsabilidad de la paz. La paz será real -duradera, un paz digna de los sacrificios realizados para conseguirla- solamente si refleja la firme determinación de los pueblos libres, sus intereses, sus deseos y sus necesidades.
Por todo ello, desde nuestra Conferencia Mundial hacemos un llamamiento a todos los trabajadores del mundo, a los hombres y mujeres de buena voluntad, para invitarlos a que se consagren a la construcción de un mundo mejor y para ello sacrificarse como se sacrificaron para ganar la guerra.
II) PRINCIPALES PROPÓSITOS Y OBJETIVOS DEL CONGRESO FUNDACIONAL
El Estatuto de la FSM fue adoptado en 1945 e incluía entre los propósitos de la FSM el de “Combatir la guerra y sus causas y trabajar por una paz estable y duradera.”
La Primera Resolución adoptada por el Congreso de París declaraba que “una de las tareas fundamentales de la FSM y de los movimientos sindicales de todos los países era la de luchar por la erradicación rápida y definitiva del fascismo. Reconocemos que las fuerzas de reacción se oponen a la destrucción total del potencial de guerra alemán y japonés. El mundo del trabajo debe tomar medidas para garantizar que estas fuerzas no prevalezcan…”
“… El Congreso declara que el mundo del trabajo deber mantenerse siempre vigilante para impedir cualquier vacilación o debilidad en la aplicación de estas decisiones (los acuerdos Potsdam)”.
La segunda resolución adoptada por el Primer Congreso Sindical Mundial perfiló los principios de un estatuto fundamental sobre los derechos de los sindicatos y sus demandas inmediatas. El Congreso de París, en su segunda resolución, reafirmaba con fuerza las demandas fundamentales de los trabajadores.
Libertad de organización sindical para todos;
Abolición de cualquier tipo de discriminación basada en la raza, creencias, color o sexo.
El derecho al trabajo y a las vacaciones pagadas.
Sueldos adecuados y un mejor estilo de vida (vivienda, comida, etc.)
Seguridad social con garantías para el desempleo, la enfermedad, los accidentes y la vejez.
La resolución sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación impulsa claramente el lema de la independencia nacional:
“La victoria sobre los poderes del fascismo se ha basado en la fuerza militar de la ONU y en la lucha activa de los pueblos para asegurar el pleno disfrute de las libertades básicas y el derecho a la autodeterminación y a la independencia nacional.
De hecho, se trataría de una victoria incompleta si a los pueblos de las colonias y los territorios de todas las naciones se les denegara ahora el pleno disfrute de su derecho inherente a la autodeterminación y la independencia nacional.”
El Congreso añadió a esta reivindicación de independencia política el llamamiento para la independencia económica también. El Congreso de París decidió:
– Aumentar el progreso industrial y de las técnicas agrícolas bajo el control democrático en todos los países subdesarrollados para liberarlos de su posición actual de dependencia y mejorar la calidad de vida de su población
– Ver que este programa no se usa con fines monopolísticos, locales o extranjeros, lo que dañaría los intereses legítimos nacionales y sociales de estos países.
– Apoyar la ayuda que se puede ofrecer a estos países por medios técnicos o económicos por parte los países desarrollados en forma de préstamos a largo plazo y otros medios sin permitir que esto interfiera más tarde en los asuntos internos de los países necesitados o que los exponga a la influencia de compañías o cárteles internacionales.
– Asegurar la coordinación internacional de estas medidas para alcanzar una evolución armoniosa de todos los pueblos.
– Reclutar a todos los pueblos en el marco de este movimiento, no únicamente a los de los países subdesarrollados sino también a los de los desarrollados, cuyos intereses reales coinciden con los de los primeros.
El Congreso de Fundación de la FSM escuchó argumentos muy convincentes a favor de la cooperación y la unión sindicales.
Sydney Hillman, delegado del CIO de los EE.UU., dijo: “La historia-ese profesor tan duro-nos ha enseñado una lección muy costosa en la sangrienta década pasada: la lección de que la unidad entre las fuerzas democráticas del mundo es la única condición si la cual la paz y el progreso no son posibles… El movimiento obrero internacional (antes de 1939) era débil y nada eficaz en la batalla contra el fascismo porque carecía de unidad, que es nuestra única fuente de fuerza.”
El delegado de AUCCTU de la Unión Soviética, V. Kuznetsov, apoyando a Sydney Hillman, declaró: “Los miembros de los sindicatos soviéticos hacen un llamamiento unánime a la unidad sindical mundial y destacan el hecho de que el establecimiento de contacto personal con los trabajadores de países democráticos es un gran paso adelante para conseguir la unidad.”
Sin embargo, hubo controversias agudas y fuertes diferencias en el Congreso sobre diferentes asuntos. Por ejemplo, sobre la cuestión de la independencia nacional de los países coloniales, se presentaron diversas actitudes.
Cuando, por ejemplo, Shripad Amrit Dange (India) acogió con agrado las perspectivas abiertas por el establecimiento de la FSM de la siguiente manera: “Para nuestra clase trabajadora, la única y principal necesidad es la independencia nacional y por eso nuestro pueblo se une al movimiento sindical internacional”. Walter Citrine de la TUC Británica respondió que él no creía que la FSM fuera “el medio por el que se debía de resolver esta cuestión. Si nos internamos en el laberinto de la política…esta organización internacional perecerá.”
Cuando la Comisión del Reglamento propuso a resolución la condena del colonialismo en Vietnam e Indonesia, Kupers, delegado de los sindicatos holandeses, subió a la tribuna para negar la justificación de los pueblos indoneses de luchar por la independencia.
No obstante, el espíritu de los tiempos era tal que la unidad prevaleció y se adoptaron todos los documentos del Congreso. Así, el Congreso se convirtió en un evento excepcional en la historia del movimiento sindical mundial.
El Congreso eligió a Walter Citrine (TUC Británico) Presidente y a Louis Saillant (CGT Francia) Secretario General, con sede en París.
III) LOGROS DE UN MOVIMIENTO UNIDO
Los primeros cuatro años de la FSM (1945-1949) mostraron el gran potencial de un movimiento sindical mundial unido. A pesar de la oposición inicial de ciertos burócratas, se dio a la FSM estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. La FSM tomó las iniciativas para la adopción de las convenciones de la OIT sobre el derecho a asociación y de negociación colectivas. Se dio gran apoyo a las luchas de los trabajadores por sus derechos y reivindicaciones.
La FSM organizó una campaña solidaria en apoyo de las fuerzas antifascistas en España y Grecia y consiguió convencer a la ONU para que recomendara al estado miembro la retirada de sus embajadores de Madrid. La defensa de los derechos sindicales yacía en las acciones solidarias con los trabajadores que eran víctimas de la represión, incluyendo a los trabajadores de los territorios coloniales. En dos ocasiones, en julio de 1946 y en febrero de 1947, se enviaron misiones especiales a Irán, donde los sindicalistas eran arrestados y se suprimían las libertades democráticas. Una misión similar se envió en marzo de 1947 a Sudáfrica, tras la brutal represión a la huelga de mineros.
Sin embargo, a medida que avanzaba la democracia de los pueblos, imponiéndose su derecho a asociarse y la acción unida por sus reivindicaciones económicas y sociales, se encontraban con la resistencia incondicional de las fuerzas imperialistas y reaccionarias.
El verdadero progreso de la democracia y la victoria de los movimientos de liberación nacional en las colonias en el periodo tras la segunda guerra mundial estuvo marcado por un papel activo de los trabajadores y de los sindicatos en estas grandes luchas por el progreso humano. La FSM y sus afiliados apoyaron activamente los movimientos de liberación nacional y las luchas contra las dictaduras militares y fascistas.
El aumento del número de miembros y la influencia de los movimientos sindicales de todo el mundo fueron hechos muy destacados de este periodo. El movimiento sindical internacional ayudó activamente al proceso de organización de los países recién independizados.
IV) APARICIÓN DE LA GUERRA FRÍA-FRACASOS Y ESCISIONES
La situación internacional dio del peor de los giros con la guerra fría, que prevaleció a finales de los 40 con el rearme, la carrera armamentística y las políticas de confrontación. La unidad de las centrales sindicales nacionales fue trastornada por los defensores de la guerra fría y la unidad sindical se vio seriamente debilitada.
La alianza antifascista de estados se separó y enseguida fue reemplazada por una confrontación armada entre los dos bloques militares más poderosos. Las Naciones Unidas y todas las organizaciones internacionales se vieron gravemente afectadas por las políticas de confrontación.
En el seno de la FSM, tras las posiciones adoptadas por diferentes centrales sindicales nacionales, se produjeron agudas divergencias en temas importantes. Por ejemplo, en el papel de las Secretarías Profesionales Internacionales, la actitud hacia el Plan Marshall, etc.
Analizando los acontecimientos de ese periodo, el Secretario General de la FSM, Louis Saillant, escribió:
“Una central sindical nacional no debe intentar ejercer su hegemonía sobre la organización sindical internacional unitaria, como quería hacer las uniones americanas en relación al Plan Marshall. Propusimos en su momento, puesto que teníamos diferentes puntos de vista, que simplemente tomaríamos nota de la existencia del Plan Marshall y que la FSM no se pondría en situación de tener que adoptar una decisión a favor o en contra. A pesar de todo, se intentó imponer una decisión, aunque hubiera una mayoría en contra del Plan Marshall en el seno de la FSM. No pedimos que se usara esta mayoría pero había algunas personas que buscaban ver cómo se usaba el voto mayoritario para provocar una ruptura.”
La ruptura llegó en forma de carta de parte de la TUC Británica. La carta fue leída por su Presidente Arthur Deakin en la reunión del Buro Ejecutivo de la FSM en París, el 19 de enero de 1949 y en ella se exigía la “suspensión de todas las actividades de la FSM durante un periodo de 12 meses.” Dijo que si no se aceptaba esto, la TUC abandonaría la FSM. James B. Carey de los EE.UU. fue más directo y brusco: “Es inútil seguir fingiendo, la FSM no es más que un cadáver, lo mejor es enterrarla.”
La moción fue rechazada porque no entraba en las competencias del Bureau Ejecutivo. El problema se traspasó al Consejo Ejecutivo y al Congreso. Tras esta decisión, Arthur Deakin, James B. Carey y E. Kupers (Holanda) se fueron del Congreso.
Poco después, algunas organizaciones abandonaron la FSM. La escisión se formalizó. En diciembre de 1949, los que se habían separado se reunieron en Londres y formaron la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL).
Queda así claro, que las organizaciones que hoy constituyen la FSM nunca intentaron dividir el movimiento sindical mundial. Siempre han luchado por promover la unidad de los trabajadores de todo el mundo.
La FSM celebró su Segundo Congreso Sindical Mundial, según lo planeado, en Milán (Italia) del 29 de junio al 4 de julio de 1949. Al congreso asistieron delegaciones de 61 países en representación de 71 millones de miembros. El Congreso rechazó la propuesta de la TUC Británica de que cesaran las actividades de la FSM. El Congreso adoptó una carta dirigida a los activistas sindicales de los EE.UU., Gran Bretaña y otros países cuyas centrales se habían separado de la FSM. Es esta carta, se les instaba a encontrar un camino para alcanzar un acuerdo sobre los intereses comunes.
El Segundo Congreso Sindical Mundial estableció las prioridades en la lucha por la paz, los derechos democráticos de los pueblos y la unidad sindical internacional. Se adoptaron resoluciones sobre las demandas sociales y económicas de los trabajadores y sobre los problemas especiales de los trabajadores inmigrantes. El Congreso también decidió establecer las Uniones Internacionales de Sindicatos de Trabajadores (UIS) para organizar actividades en las diferentes ramas sindicales de la industria.
Giussepe Di Vittorio (Italia) fue elegido presidente y Louis Saillante (Francia) fue re-elegido Secretario General. Vice Presidentes eran: V. Kuznetsov (URSS), A. Le Leap (Francia), V. Lombardo Toledano (México), Lui Chao Chih (China), B. Blokzil (Países Bajos), F. Zupka (Checoslovaquia), S. A. Dange (India), L. Pena (Cuba) y A. Diallo (Guinea).
En las últimas cinco décadas, como reflejo de los cambios en el mundo, la composición de la FSM ha cambiado de forma significativa. Las escisiones ideológicas y políticas y los cambios en la política también han influido a ciertas organizaciones sindicales.
Revisando los acontecimientos del periodo pasado, el Documento de Política adoptado por el XIII Congreso Mundial de la FSM hizo la siguiente valoración: “hablando en términos económicos y sociales, las actividades de bloque han dañado gravemente la acción, la forma y la influencia del sindicalismo mundial y, en especial, sus estructuras internacionales. Estos trastornos ponen de relieve el asunto crucial del papel y el lugar del movimiento social y el movimiento sindical.” (Párrafo 23)
El Documento de Política también declaraba: “los sindicatos y sus organizaciones internacionales no pudieron, no supieron y no quisieron evitar tomar partido en esta confrontación global. La división que se produjo en el seno del movimiento sindical mundial debilitó su acción y su papel en la promoción de la solidaridad internacional y obstaculizó su habilidad de posicionarse y actuar consecuentemente para resolver los problemas de los trabajadores.
A menudo, tanto en el plano internacional como en el nacional en ciertos países, los temas relacionados con la independencia y el propósito de la acción sindical, con la defensa de las reivindicaciones para satisfacer las necesidades de los trabajadores y responder a sus deseos de democracia, defensa de los derechos humanos y unidad, se han considerado secundarios en las prácticas y conceptos sindicales. La responsabilidad de cada persona y de las masas es decisiva. Los cambios que se han producido han hecho más que reforzar la exigencia de que el sindicalismo mantenga su independencia en sus opiniones, decisiones y acciones, cualesquiera que sean las circunstancias y que sea totalmente democrático. Esto constituye la base del respeto por los principios del sindicalismo” (párrafos 24-26)
De este modo, los principios establecidos por el Congreso de Fundación de la FSM se reiteraron con fuerza.
La FSM ha organizado once Congresos Mundiales durante los 46 años que han pasado desde el Congreso de Milán en 1949. Estos congresos, que han tenido un carácter muy representativo, confirman que fue correcta la decisión tomada en Milán de continuar con las actividades de la FSM como una organización que se esfuerza por la unidad y por la solidaridad internacional de los trabajadores y los sindicatos en todos los países, para alcanzar los objetivos y propósitos de su Congreso de Fundación en París en 1945 y para buscar puntos de acuerdo para promover la unidad y la acción unida en el movimiento sindical mundial.
Estos congresos se han convertido en amplias plataformas en las que el movimiento sindical mundial puede intercambiar puntos de vista y decidir estrategias y políticas para avanzar en las luchas de los trabajadores en todo el mundo por sus derechos. La política de la FSM de celebrar tales congresos como forum abiertos ha ayudado activamente al desarrollo de la cooperación sindical mundial.
En el XIII Congreso Mundial de la FSM (Damasco 1994) participaron 418 delegados de 160 organizaciones sindicales locales, nacionales, regionales e internacionales en representación de 300 millones de trabajadores de 84 países de todos los continentes.
Las enmiendas constitucionales aprobadas por el Congreso de Damasco definen los propósitos y objetivos de la FSM de esta forma:
I. DEFINlCIÓN
De conformidad con la Declaración adoptada por la Conferencia Sindical Mundial, de febrero de 1945, y las resoluciones y principios aprobados por el I Congreso Sindical Mundial, celebrado en París, en octubre de 1945, la FSM es una organización sindical internacional democrática, c1asista, de lucha de todos los asalariados, que apoya y estimula la accion de los sindicatos de todos los paises por el logro de derechos y reivindicaciones independientes de los trabajadores, para defender sus intereses, combatir toda forma de dominacion y servilismo, explotación y opresión, por el desarrollo socioeconómico, que desarrolla y coordina la cooperación y la solidaridad.
Las organizaciones sindicales de todos los paises del mundo que desean unirse sobre la base de los principios de la independencia, con el fin de conseguir objetivos comunes, se adhieren a la FSM sobre una base voluntaria, independienternente de las diferencias de sus convicciones politicas, filosoficas y religiosas, de la raza de sus miembros o de sus regimenes sociales. Como organización internacional, y no obstante las relaciones establecidas a nivel nacional por las organizaciones afiliadas, la FSM mantiene su independencia respecto de los Gobiernos, los partidos politicos y los empleadores.
La FSM considera esencial la renovación del movimiento sindical mundial para la consecución de estos objetivos, para defender con eficacia los intereses de los trabajadores.
Esta concepción, que tiene sus raices lo mas cerca posible de los trabajadores y de la solidaridad concreta, parte de las luchas nacionales, regionales y profesionales y procura darles todo el vigor y la coordinacion necesarios.
Su papel es el de un centro de cooperacion, de dialogo, de presentacion de propuestas, auténticos intercambios de informacion y experiencia y de movilización de los trabajadores por objetivos comunes e iniciativas solidarias entre las organizaciones que lo deseen, Todo esto estará al servicio de la renovación y de la unidad del movimiento sindical internacional, conforme al principio del respeto de la independencia.
Por esta razon, la FSM busca transformarse en una estructura general ágil, flexible, operativa, capaz de adaptarse a las necesidades de las organizaciones miembros, en una estructura que persiga el objetivo de su propia aspiracion en un sindicalismo internacional profundamente transformado.
II. OBJETIVOS
Por consiguiente, la FSM declara que su objetivo primordial es contribuir a la emancipacion de los trabajadores a traves de la lucha :
– contra todas las formas de explotacion del hombre por el hombre y lograr y garantizar para todos los trabajadores condiciones de vida y de trabajo que les permitan obtener los mayores beneficios posibles del fruto de su trabajo, a fin de lograr para si y sus familias el tiempo y los medios de vivir en las condiciones propias de nuestra epoca, que es la del impetuoso progreso de la ciencia y de la tecnica;
– contra el colonialismo, el imperialismo, la dominacion y el expansionismo en las esferas economica , social, politica y cultural; por la eliminacion del racismo y el subdesarrollo; por garantizar la soberania, la libertad y la seguridad de las naciones, la no injerencia en sus asuntos internos, el respeto de su independencia politica, economica y social y la instauracion de un orden economico internacional nuevo y justo;
– por el derecho y la garantia del pleno empleo;
– por una legislacion de seguridad social completa y adecuada que proteja a los trabajadores y a sus familias en caso de enfermedad y vejez, y todas las demas formas de asistencia y de seguridad social;
– por la formacion, la educacion y la cultura de todos los trabajadores, permitiendoles tener acceso a todas las responsabiliades y cargos en función de sus capacidades;
– por la proteccion del medioambiente laboral, adoptando medidas eficaces para conservar y promover las normas ecologicas y el desarrollo sostenible.
– para lograr la democracia social, economica y politica, la defensa y desarrollo de los derechos y libertades de los trabajadores y los sindicatos, el respeto de los derechos humanos y la aplicacion de la Declaracion Universal de los Derechos Sindicales.
– por la prevencion de una guerra nuclear y por la disolucion de todas las alianzas y bloques militares; contra la agresion y la guerra y por la promocion de la distension internacional, la instauracion de una paz justa y duradera, la coexistencia pacifica entre todos los Estados, la cooperacion mutuamente ventajosa entre todos los pueblos y los Estados; el cese de la carrera armamentista, sobre todo la nuclear, y la completa prohibicion y eliminacion de las armas nucleares; y la reduccion progresiva de los armamentos, hasta llegar al desarme general y completo.
III. MEDIOS
Para estimular y promover estos objetivos, la FSM emprende iniciativas a fin de contribuir a la movilizacion de todas las fuerzas del movimiento sindical internacional.
Para ello la FSM, sus afiliados y las estructuras profesionales y regionales:
a) utilizan todos los medios posibles para dar a conocer y explicar a los trabajadores de todos los paises estos objetivos, junto con los programas y decisiones adoptadas por sus organismos dirigentes, asi como las iniciativas unitarias que adopte;
b) despliegan todos los esfuerzos para organizar, impuIsar y coordinar la solidaridad intemacional;
c) estimulan todos los debates democraticos e intercambios de opiniones y experiencias sobre problemas de interes comun de todos los trabajadores y sindicatos del mundo entero.
d) actuan ante y en el seno de las instituciones internacionales e intergubernamentales;
e) actuan en favor de acciones organizadas y realizadas a nivel regional para estimular y desarrollar las consultas, la cooperacion y la solidaridad, con el fin de responder mejor a sus preocupaciones e intereses especificos; y a nivel profesional, para reforzar el lugar y el rol de las Uniones lnternacionales de Sindicatos (UIS);
f) preconizan y actuan en favor de la unidad;
g) cooperan con las organizaciones sindicales y las instituciones interesadas en la formacion sindical de los trabajadores.
IV. METODOS DE TRABAJO
Para alcanzar estos objetivos, la FSM aplica los principios y metodos de trabajo siguientes:
1) La FSM utiliza constantemente las formas de trabajo unitario y la cooperacion con todas las organizaciones nacionales, sectoriales e intersectoriales afiliadas o no, en la lucha por objetivos comunes y en el espiritu de la solidaridad internacional de los trabajadores .
2) EI funcionamiento democratico de la organizacion en todos los niveles exige la organizacion de consultas y la aplicacion estricta del trabajo colectivo en el interior de los organismos de direccion y de deliberacion previsto en los Estatutos, asi como el respeto de todas la opiniones presentadas en interes de la defensa de los trabajadores .
EI acatamiento de las decisiones tomadas y de la regularidad de las reuniones de los organos de direccion y de las asambleas estatutarias regionales, sectoriales y de la FSM , asi como la creacion de comisiones de trabajo decididas por los organos estatutarios, constituyen una de las formas de funcionamiento democratico de la organizacion.
3) La observancia del pleno respeto de los principios democraticos en relacion con las organizaciones sindicales, basado en el reconocimiento del derecho de las organizaciones miembros a elaborar con independencia su orientacion, su programa y sus acciones, conforme a los intereses de los trabajadores de sus paises y a las condiciones especificas en que desarrollan su actividad, asi como a las circunstancias nacionales especificas.
4) Las relaciones entre la FSM y las organizaciones miembros y entre estas en el seno de la FSM en el plano bilateral se basan en el respeto mutuo, la plena igualdad de derechos, la independencia reciproca y la no injerencia en los asuntos internos.
5) Dichas relaciones se basan tambien en los principios siguientes:
a) Consultas en los organos estatutarios, para llegar, tras un debate suficiente, al mas amplio acuerdo posible sobre todas las cuestiones importantes y fundamentales. Estas consultas no excluyen la necesidad de entablar el debate de cada cuestion analizada.
b) Si, despues de una discusion a fondo, no se lIega al consenso, las decisiones se toman por votacion, de conformidad con los Estatutos.
Las decisiones de los organos estatutarios de la FSM se adoptan por simple mayoria de votos. Es necesaria una mayoria de dos tercios cuando se trata de (1) enmiendas a los Estatutos de la FSM; (2) establecimiento de la modificacion del Programa de Accion ; (3) la adopcion del Presupuesto.
c) La eleccion de los dirigentes de la FSM debe efectuarse por votacion directa y secreta.
d) Es necesario proseguir, no obstante una eventual votacion, las consultas en torno a las cuestiones sobre las que no se haya logrado el acuerdo en el seno de los organos correspondientes o en el organo supremo. En todos los casos se observaran los principios democraticos y unitarios, permitiendo a las organizaciones miembros que hayan expresado una posicion u orientacion diferente de las otras asociarse en la vida y las actividades de la FSM, tanto en el espiritu como en conformidad con los Estatutos.
6) Con respeto a las relaciones entre la FSM y las organizaciones miembros:
a) La adhesion de una organizacion a la FSM no constituye, en ningun caso, dejacion o menoscabo de su independencia o autonomia nacionales en la aplicacion de las resoluciones y decisiones de los organos estatutarios
b) Las organizaciones afiliadas aplicaran las decisiones de los organos estatutarios de la FSM en funcion de la situacion existente en sus respectivos paises, respetando a este efecto el derecho de cada organizacion a tener en cuenta las condiciones concretas en las que desarrollan su actividad.
c) Se reconoce a cualquier organizacion miembro el derecho a no entirse aludida por una decision, una toma de posicion o una accion en cuya elaboracion no haya participado o a la cual no haya dado su acuerdo.
7) Las relaciones de la FSM con las organizaciones miembros de la FSM en calidad de asociadas, asi como los derechos y deberes de estas, se encuentran definidos en los presentes Estatutos (Articulo 14).
Las relaciones de la FSM con las organizaciones no miernbros son relaciones de cooperacion fraternal y voluntaria para la busqueda constante de objetivos comunes y para la elaboracion de acciones comunes. En este espiritu, la FSM busca contactos y establece lazos de colaboracion con otras organizaciones sindicales internacionales, asi como con las de tipo regional o continental.
V) LA FSM EN EL PRESENTE
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Tras el XV Congreso de la Federación Sindical Mundial, la FSM ha pasado página y sigue un nuevo curso moderno y luchador. Desarrollamos la historia de 65 años, desarrollamos la debilidad y los achaques de este curso e intentamos corresponder las necesidades actuales y futuras. Construimos el presente y abrimos nuestras alas al futuro. Nuestros valores y principios básicos se encuentran en las palabras clave: análisis, acción, unidad, lucha, democracia, solidaridad, independencia, coordinación.
Análisis de la realidad actual y acción por las reivindicaciones de la Clase Obrera. Lucha por los derechos de los trabajadores. Unidad de todos los trabajadores ante los monopolios y los imperialistas. Por la paz y el progreso. Solidaridad con el pueblo que sufre las amenazas y los ataques de los EE.UU. y de sus aliados. Todos los pueblos deben tener derecho a la autodeterminación.
Derecho a la educación y a la formación, a la sanidad gratuita para todos los niños de la clase obrera sin discriminaciones y barreras de clase. Igualdad de derechos para hombres y mujeres. Crítica, autocrítica, colectivismo, derechos democráticos y sindicales. Trámites transparentes. Independencia de las Organizaciones Internacionales de la esclavitud de los EE.UU. Independencia de las Organizaciones Sindicales del capital.
Coordinación de todos los sindicatos militantes, cualesquiera que sean sus diferencias, para repeler el ataque del capital contra la seguridad social, el trabajo estable y a tiempo completo, las privatizaciones, la polución medioambiental, la calidad de vida. La confianza en el papel de los trabajadores por un mundo libre de guerras, pobreza, prostitución infantil y explotación.