La Federación Sindical Mundial se opone y condena enérgicamente las políticas neofascistas
del gobierno de Milei en Argentina. Las medidas antipopulares del gobierno, que incluyen la
devaluación de la moneda, los protocolos inconstitucionales y un decreto masivo, amenazan
a la clase trabajadora y la justicia social.
La FSM apoya a los trabajadores argentinos y al movimiento sindical clasista del país,
denunciando la privatización de las entidades estatales, la erosión de los derechos laborales y
la agenda neoliberal en general.
Representamos a más de 105 millones de trabajadores en 133 países, unimos nuestras voces
a las de los trabajadores de Argentina, quienes declaran el estado de alerta permanente
contra estas acciones regresivas y expresan su solidaridad con los trabajadores en su lucha
por la justicia.