La Federación Sindical Mundial sigue muy de cerca los acontecimientos que se están produciendo en Argelia y expresa su solidaridad con el pueblo que lucha por sus derechos sociales y laborales y denuncia la violencia de Estado que ha dado como resultado dos muertos y cientos de heridos.
Las recientes manifestaciones no sólo son una explosión sino una expresión de la ira y la indignación de los sectores populares en contra de la injusticia social que tiene lugar en Argelia, un país que es rico en recursos de petróleo y gas natural. Sin embargo, esto no cambia la realidad trágica del desempleo y los altos precios de la leche, el azúcar y la harina, que se han incrementado hasta el punto de convertirse en inaccesibles para los hogares pobres.La
Federación Sindical Mundial apoya las demandas de la población pobre de Argelia por un trabajo estable, un salario decente, los bajos precios en los productos básicos, etc. La organización del pueblo en sindicatos de orientación de clase y organizaciones de masas puede ayudar en cierta forma a organizar la lucha contra el capital y sus gobiernos.La espontaneidad tiene tomar consciencia de que la lucha por nuestros derechos sociales y laborales en contra de la política de la burguesía y sus gobiernos se vuelve cada vez más hostil y bárbara, a causa de la crisis económica mundial.