En el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la Federación Sindical Mundial reafirma su compromiso con la lucha por condiciones de trabajo seguras y saludables. Todo trabajador tiene derecho a regresar a casa ileso al final del día. En nombre de sus 105 millones de trabajadores que viven, trabajan y luchan en 133 países de todo el mundo, la FSM expresa su solidaridad internacionalista con los trabajadores del mundo que sufren, enfrentados al impacto criminal de la falta de medidas de protección de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo.
La OIT estima que unos 2,3 millones de mujeres y hombres en todo el mundo sucumben cada año a accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo; Esto corresponde a más de 6000 mil muertes diarias. En todo el mundo, se producen anualmente alrededor de 340 millones de accidentes laborales y 160 millones de víctimas de enfermedades relacionadas con el trabajo.
Las condiciones de trabajo seguras y saludables no son un privilegio, sino un derecho fundamental. Sin embargo, millones de trabajadores en todo el mundo siguen trabajando en condiciones peligrosas, arriesgando su salud y sus vidas. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, los empleadores y los organismos internacionales para que den prioridad a la salud y la seguridad de los trabajadores, hagan cumplir normas de seguridad estrictas y hagan rendir cuentas a quienes las violen.
La Federación Sindical Mundial cree firmemente que los sindicatos deben tener un papel principal en la supervisión de la aplicación de las medidas de salud y seguridad en el lugar de trabajo. Los sindicatos no deben ser excluidos del procedimiento de notificación e investigación de accidentes de trabajo. Este papel no puede ser desempeñado por los empleadores que anteponen las ganancias a la vida, la salud y la seguridad de los trabajadores.
Para el capitalismo la ganancia es sagrada y la competencia despiadada aparece como un fin necesario que santifica los medios. No es casualidad que con estas prioridades se deje de lado la seguridad y la salud de los trabajadores. Lo que crea un costo, lo que quita de las ganancias, es una “carga” que no se puede quitar.
Es obvio que las reapariciones anuales de lesiones profesionales, muertes y contraer enfermedades relacionadas con el trabajo ya no pueden entenderse como accidentes laborales. Estos incidentes no son accidentes; Son evidencia de los sacrificios conscientes de los trabajadores en aras de la ganancia.
Desde su creación en 1945, la FSM sigue siendo la voz internacional combativa de la clase obrera contra la barbarie capitalista y la codicia de los empleadores, que priorizan las ganancias por encima de la salud, la seguridad y, en muchos casos, la vida misma de los trabajadores. La FSM hace un llamamiento a los sindicatos clasistas de todo el mundo para que fortalezcan su lucha por medidas adecuadas de salud y seguridad en todos los aspectos de la vida de las personas.