La Federación Sindical Mundial, la voz militante de más de 105 millones de trabajadores que viven, trabajan y luchan en 133 países de los 5 continentes, celebra el 21 de marzo el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, intensificando su lucha perpetua contra toda forma de discriminación, por una sanidad y una educación universales, por unas condiciones de trabajo y de vida dignas, por las libertades democráticas y sindicales para todas las personas sin exenciones ni excepciones.
Como principio fundamental, el movimiento clasista internacional promueve el análisis y la lucha de clases, uniendo a todos los trabajadores independientemente de su origen, color, idioma, religión, etc., contra la explotación, el racismo y la xenofobia. Desde su fundación, la FSM ha estado a la vanguardia de la lucha por la paz y la igualdad, contra el Apartheid en Sudáfrica, el crimen continuo en Palestina, todo tipo de discriminación racial, por los derechos y reivindicaciones justas de todos los trabajadores, jóvenes, mujeres, migrantes y refugiados.
Al mismo tiempo, el movimiento sindical clasista internacional se opone firmemente al sistema que lleva a cabo guerras e intervenciones, crea desplazados, migrantes y refugiados, la pobreza y la miseria, la desigualdad y la discriminación, y al mismo tiempo cultiva el racismo, la xenofobia, para promover los intereses capitalistas, las políticas de los gobiernos burgueses, los antagonismos imperialistas en aras de los beneficios de los monopolios y las multinacionales.
La FSM sigue inquebrantablemente su dirección de clase y lucha militantemente por el aislamiento y la eliminación del racismo, la xenofobia y el fascismo y por la abolición de la raíz de estas ideas misántropas.