UNIDAD DE LOS TRABAJADORES PARA FORTALECER NUESTRA PROPUESTA POLITICA Y LOS DERECHOS SINDICALES
La Confederación de Trabajadores del Ecuador CTE, al conmemorarse 127 años de la masacre a los Obreros de Chicago, queremos hacer extensivo nuestro saludo a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestra patria y del mundo, esta fecha nos lleva a valorar la lucha que vivieron los obreros por que prevalezcan sus derechos y reivindicaciones, y mirar con optimismo el futuro de esperanza para los pueblos.
La responsabilidad que tenemos los ecuatorianos es histórica, creemos que es la hora de definir y clarificar la esperanza de los trabajadores y el pueblo para convertirnos en un aporte decisivo en la construcción, desarrollo y consolidación de un proceso basado en la democracia, la equidad y la justicia social.
Atrás deben quedar viejas y caducas estructuras que impidieron o coartaron las aspiraciones de los pueblos como el neoliberalismo y la globalización, hoy este modelo tiende al fracaso, así, los Estados Unidos de Norteamérica se encuentra hundido en la recesión, con lacerantes desigualdades sociales y erosión de su imagen en el mundo tras las sangrantes vulneraciones de los derechos humanos en Irak, Líbano y tantos otros países, un severo estancamiento económico, la agudización de la fractura social, los frecuentes estallidos de violencia racial y los sucesivos desastres naturales y catástrofes medio-ambientales. Rusia presenta desde hace tiempo el silencio de las voces y medios de comunicación que a diario denuncian la asfixia económica y corrupción. La Unión Europea vive un período crítico, la crisis financiera está poniendo difícil el proceso de construcción para que pueda competir como potencia mundial, el colapso económico en Grecia, Irlanda, Italia, España, Hungría, Chipre y Portugal acabará generando tendencias proteccionistas muy serias; otros países no integrados en dicha órbita, se verán obligados a devaluar sus monedas, a sufrir masivas migraciones interiores y a retornar a economías autónomas.
Ecuador vivió muy de cerca ésta crisis y conllevó a una inestabilidad política y la casi pérdida de la identidad y la soberanía nacional por la irresponsabilidad de Gobiernos entregados al Fondo Monetario Internacional, a la banca privada y a la corrupción. Imposible olvidar a Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez, entre otros que se prestaron para el saqueo, la corrupción y prepotencia.