En ocasión del Día Internacional del Migrante, el 18 de diciembre, la Federación Sindical Mundial, que representa a 105 millones de trabajadores en 132 países de los cinco continentes, expresa su solidaridad con los 272 millones de trabajadores migrantes que se calcula que hay en todo el mundo y que se han visto obligados a abandonar sus países a causa de los conflictos, la pobreza, el hambre y la miseria.
Esas condiciones se crean por la explotación y el saqueo de los recursos naturales de los pueblos en beneficio de las multinacionales, por los antagonismos de las fuerzas y alianzas imperialistas que compiten por el control de los recursos naturales y de los mercados, creando guerras y olas de personas desarraigadas.
Como movimiento sindical mundial de clase, llamamos a todos los trabajadores y sindicatos para que reforcemos nuestra solidaridad con los trabajadores migrantes que, también en los países de acogida, trabajan bajo dura explotación y maltrato. Ahora bien, durante la pandemia de COVID-19, los trabajadores migrantes son los primeros en infectarse y perder la vida, ya que viven y trabajan en edificios inadecuados y carecen de las medidas de protección básicas.
El deber de los sindicatos militantes es estar al lado de los trabajadores migrantes, tratar de organizarlos en las luchas, oponerse a las voces del racismo y neofascismo en su contra. Los trabajadores no tenemos nada que nos divida. Por el contrario, es la lucha unida de los trabajadores locales y migrantes por sus derechos, por la satisfacción de sus necesidades contemporáneas, por el fin de la explotación, lo que puede poner fin al sufrimiento de los trabajadores y a las causas de la migración.
El Secretariado