El 9 de mayo de 1945, con la capitulación de la Alemania nazi y el fin del eje fascista, la máquina fascista que masacraba a los pueblos ha sido derrotada. La bandera roja con la hoz y el martillo había sido izada en el Reichstag alemán ya desde abril de 1945.
La FSM saluda y honra el aniversario de la gran victoria antifascista de los pueblos, con la capitulación de la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945, y rinde homenaje a los millones de víctimas de las atrocidades nazis y fascistas.
Honra especialmente la memoria de los combatientes de todo el mundo que dieron su vida en los campos de batalla, en los campos de concentración y en todas las formas de acción antifascista.
El 9 de mayo es el símbolo de la gran victoria sobre el fascismo y el nazismo, que en tiempos de la II Guerra Mundial a muchos les parecía imposible.
La derrota del fascismo vino acompañada de un nuevo aire de esperanza y optimismo en un mundo mejor, sin guerras ni catástrofes, sin discriminación racial ni de otro tipo, libre de explotación e injusticia social, y sin colonialismo ni opresión nacional.
Cambió la correlación de fuerzas mundial a favor de los trabajadores y los pueblos e impulsó los movimientos de liberación nacional y la descolonización y la lucha contra el colonialismo. Pero, ante todo, demostró que sólo el pueblo organizado puede acabar realmente con el fascismo y con el sistema que lo engendra. Los pueblos unidos pueden lograr victorias que parecen imposibles.
Hoy, la importancia de esta Victoria es más actual que nunca. En un período en el que los capitalistas y sus gobiernos, los EEUU y la UE intentan falsificar la historia y borrar la colosal contribución de los pueblos, de la Unión Soviética, de los movimientos partisanos en la victoria sobre el fascismo, nuestra tarea es aún más urgente. Los enemigos de los pueblos ni siquiera dudaron en calificar el 9 de mayo como “Día de Europa” para cambiar el verdadero contenido de esta fecha.
Hoy, en una época en la que el neofascismo y la extrema derecha están en auge, bajo la tolerancia o incluso el apoyo enérgico de los Estados capitalistas, es un deber del movimiento sindical de clase no dejar que se borre la memoria, no dejar que se olvide la verdad histórica. Los sindicatos de clase deben informar, difundir la verdad a la nueva generación de sindicalistas.
La FSM saluda el aniversario de esta epopeya reafirmando su compromiso con la defensa de la paz mundial, de los derechos de los pueblos, especialmente de la clase obrera, con la perspectiva socialista.
¡Viva el 9 de mayo de 1945, día de la victoria de los pueblos contra el nazismo y el fascismo!