La Federación Sindical Mundial (FSM), como única expresión del movimiento sindical internacional clasista y en representación de 97 millones de trabajadores y trabajadoras en 130 países de todo el mundo, denuncia de la manera más enérgica el golpe consumado en Bolivia, contra el presidente legítimamente electo del país, Evo Morales Ayma.
Al mismo tiempo, condenamos la violencia, la represión, las detenciones y el terrorismo desatado por las fuerzas del orden contra obreros, campesinos, indígenas y mujeres que protestan contra el golpe. Denunciamos a la vez, ante la opinión pública, el papel sucio desempeñado otra vez más por los imperialistas, los EEUU y la OEA reaccionaria, al orquestar, preparar y llevar a cabo el golpe de estado.
En ese sentido, enviamos nuestra solidaridad internacionalista más absoluta con el pueblo de Bolivia, con nuestros sindicatos afiliados y la clase obrera del país que luchan por su derecho a decidir por si mismos, sin injerencias ajenas, sobre su presente y futuro.
Entonces, llamamos al pueblo y la clase obrera de Bolivia a continuar su lucha, a no arrodillarse, a no doblegarse ante las amenazas terroristas y el terrorismo paraestatal y fascista. Otra vez más se vislumbra que, para que la clase obrera se convierta en amo de su patria, ha de acabar con el sistema de explotación que genera pobreza, guerras y golpes de estado.
¡Fuerza compañeros y compañeras!
¡El movimiento sindical internacional de clase está con ustedes!
El Secretariado de la FSM
Atenas, Grecia – el 17 de noviembre 2019