La Federación Sindical Mundial (FSM), en representación a más de 92 millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo, condena enérgicamente el asesinato del sindicalista de nuestra afiliada italiana, USB, Soumaila Sacko, quien fue asesinado a balazos el día 3 de junio. Este asesinato, subsiguiente al del otro trabajador que había sido asesinado en Plasencia , Abdel Salam , se suma trágicamente a una larga serie de acciones racistas, xenófobas y antisindicales, desencadenadas por las políticas de la Unión Europea y el Estado burgués italiano. No es casualidad que este asesinato sucedió tan sólo unas horas después de las declaraciones racistas del nuevo Ministro del Interior italiano, M. Salvini.
Esta vez, el asesinato a sangre fría de nuestro hermano ocurrió en los campos de Calabria donde laboran y viven más de 4000 inmigrantes. Una vez más, la FSM afirma que la respuesta clasista debe ser la lucha conjunta de inmigrantes y trabajadores italianos en contra del sistema capitalista que genera pobreza, guerras y refugiados desarraigados.
Como movimiento internacional de clase, llamamos a cada trabajador inmigrante a unirse a las filas de los sindicatos clasistas y luchar por una vida y trabajo digno. Al mismo tiempo, apoyamos la convocatoria de la USB por una manifestación nacional en Roma, el día 16 de junio.
La gran familia de la FSM hace llegar su más sincero pésame a los familiares y compañeros de nuestro hermano Soumaila Sacko.
El Secretariado de la FSM